Pendientes de aro: siempre de moda
Los pendientes de aro son uno de los accesorios más conocidos que existen. Pueden variar en tamaño, color, material, forma (pueden ser de un solo aro o más) y además admiten complementos (incrustraciones de brillantes, dijes, etcétera). A lo largo de los años, hemos podido ver todo tipo de modelos y en cada uno es posible apreciar el empleo de distintas técnicas y materiales.
Muchas mujeres consideran que los pendientes de aro son sus accesorios favoritos. Lucen muy bien tanto con un buen peinado como con el cabello suelto, ayudan a destacar el rostro y a complementar todo un look. Son, sencillamente geniales.
Si bien pueden verse más o menos en la calle, lo cierto es que nunca se van del todo. Por ello, se considera que no pasan de moda. En especial, aquellos modelos lisos, sencillos, de tamaño mediano a grande, en color oro o plata.
Tipos de pendientes de aro
Existe una amplia variedad de modelos, cada uno con una serie de características en concreto. Lisos, con relieves varios, circulares, ovalados, de formas irregulares, de medio círculo, dobles, triples, finos, gruesos, de grosor medio, y un largo etcétera. En definitiva, hay para todos los gustos.
Las famosas argollas de tamaño grande que rozaban el cuello marcaron la moda de los años 70 y, han sido un referente para las nuevas tendencias. Los modelos de estos pendientes que tienen un diseño discreto y simple, se adaptan fácilmente a cualquier look pues ”van bien con todo”, e incluso dentro de un estilo minimalista.
1. Argollas XL
Hoy en día, los pendientes de aro XL o maxi aretes son tendencia. Se destacan por ser de un tamaño extremadamente grande y, por lo general, grosor muy fino. Son ideales para complementar un look sencillo, con indumentaria, peinado y maquillaje al natural. De esta forma, se acentuarán los rasgos del rostro con elegancia.
2. Mini argollas
Por otro lado, los pendientes de aro de tamaño pequeño, casi miniatura son un must para todas. Pueden colgar un poco de la oreja, o quedar ajustadas a la misma. Lucen realmente delicados en la oreja y ayudan a complementar muchos looks, desde los más casuales hasta los más elegantes. Quienes tienen piercings aprovechan para lucir varias piezas a la vez.
3. Aros con accesorios
Los aros con accesorios suelen ser de grosor fino. En cuanto al tamaño, este puede variar. Lo que sí está claro es que pueden tener todo tipo de accesorios: flecos, plumas, dijes, cuentas, piedras preciosas, o también combinaciones de dos o más de estos. Por lo tanto, resultan llamativos, originales y muy frescos a la vista.
Estos modelos son ideales para aportar un toque juvenil a los looks más sobrios. Los pendientes con flecos son una de las opciones más utilizadas en los últimos años. Ligeros y bonitos, están listos para complementar cualquier atuendo.
¿Cómo llevarlos?
Según el tipo de pendiente que decidas llevar, podrás combinarlo con determinados peinados, prendas y maquillaje. A continuación te brindaremos algunos consejos útiles para que aciertes con cada uno de ellos.
Argollas XL
Si eliges llevar unos aros XL, lo importante es que se puedan apreciar fácilmente y que tengan un lugar destacado dentro de tu outfit Por lo tanto, es buena idea recogerse la melena y lucir una bonita coleta o el recogido de preferencia, siempre llevando el cabello detrás de las orejas. Dado que tienen un tamaño exagerado, un maquillaje natural o en tonos neutros será lo más adecuado para no recargar el rostro.
Mini argollas
Una hermosa alternativa para llevar tus pendientes de aro de tamaño miniatura consiste en combinar varias piezas del mismo estilo, pero en diversos tamaños (en el siguiente ejemplo están colocados de menor a mayor tamaño, por ejemplo). Cabe destacar que no es necesario tener varios piercings para lucirlos, ya que hay modelos que pueden colocarse a presión fácilmente.
Hay muchas formas de lucir los pendientes de aro, según sus características y el tipo de look que se quiera conseguir en cada ocasión. Lo importante es mantener un buen equilibrio entre peinado, maquillaje y accesorios, para evitar caer en excesos.
De plata, oro, bronce, acrílico, madera, plástico, hay modelos para todos los gustos, que se adaptan a los distintos estilos. Bien sean más o menos clásicos, lo cierto es que no pasan de moda nunca.
