5 cortes de pelo para sanear las puntas
Todos los expertos del cuidado del cabello aconsejan sanear las puntas abiertas con cierta frecuencia. Por lo general, la recomendación es cada dos meses, aunque depende de múltiples factores externos e internos: la exposición al calor —plancha, secador o rizador—, la manera de cepillarlo, la constitución del mismo…
Contrariamente al mito, cortar las puntas no es la causa directa de que nuestro pelo crezca más rápido. Sin embargo, sí es un procedimiento necesario para que adquiera más cuerpo y fuerza; de nada servirá que el cabello nazca sano si posteriormente se va a deteriorar.
Una vez que nos hemos decidido a pasar por la peluquería y dejar de retrasar el inevitable momento, llega el paso más difícil: decidir qué corte nos vamos a hacer. Para facilitarte la tarea te traemos una selección de peinados muy diversos entre los que seguro que encontrarás uno a tu medida.
Mantener el largo
Sabemos que a menudo los “dos dedos” que las peluqueras nos dicen que nos van a cortar se acaban convirtiendo en mucho más que eso. Sin embargo, si tu prioridad al sanear el cabello consiste en mantener su longitud, no te preocupes porque es posible.
Existe una técnica llamada hair dusting —se traduce como “limpieza de pelo”— que es ideal si estás intentando dejarte el cabello largo. Con este método te desharás solamente de las puntas que están dañadas sin que ello influya en el largo de la melena.
¿Cómo se hace? Habrá que dividir el cabello en pequeños mechones, que posteriormente se retorcerán. Los pequeños pelos que sobresalgan serán los que estén dañados y, por lo tanto, los que habrá que cortar.
Si este proceso te parece muy lento y tedioso, hay una alternativa: recurre a las capas. Son la mejor opción para librarte rápidamente de las puntas abiertas sin perder longitud y dándole mucho movimiento a tu cabello. Además, puedes adaptarlas a tus gustos: haz la cantidad que quieras, a la altura que quieras y de la longitud que quieras.
Cambio de look, una alternativa para sanear
No obstante, puedes aprovechar la ocasión para hacerte un cambio de look en toda regla. Te proponemos cinco cortes de pelo diferentes con los que podrás sanear tu melena y darle un nuevo estilo.
Shag
Jennifer Aniston popularizó este corte en los años 90, cuando encarnaba a la entrañable Rachel Green en una de las series más icónicas de la historia: Friends. Ahora, años más tarde, este peinado desenfadado se ha vuelto a colar entre los más deseados.
El shag es un corte muy sencillo que consiste en hacer una gran cantidad de capas, más cortas en la parte superior y cada vez más largas conforme nos acercamos al final del cabello. Este peinado se puede hacer en melenas cortas y largas, por lo que servirá para sanear las puntas tanto si queremos modificar el largo como si preferimos mantenerlo.
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Bob
Este corte de pelo es una apuesta segura, pues funciona con todo tipo de rostros. En su versión clásica, el bob termina ligeramente por debajo del mentón y se puede utilizar tanto con el cabello liso como rizado. Además, también admite capas, por lo que es muy versátil.
Lob
El lob o long bob es la versión más larga del corte anterior y llega aproximadamente hasta la altura de los hombros. Si no quieres arriesgarte mucho con el nuevo peinado o no quieres restar demasiada longitud a tu melena, será una opción genial para sanear el cabello.
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Swag
El swag es la última tendencia en materia de medias melenas; se trata sencillamente de la evolución natural del long bob si lo dejas crecer y mantienes la forma con capas largas. A menudo se combina con un flequillo largo, espeso y despeinado.
El pixie, un corte para sanear a profundidad
Las más atrevidas pueden lanzarse a por el pixie, el peinado corto por excelencia. Si te sientes más cómoda puedes optar por una versión con flequillo largo, como la que te mostramos de Emilia Clarke.
En cualquier caso, independientemente del peinado por el que optes, lo fundamental es recordar que se trata de una carrera de fondo: tan importantes son los primeros pasos como los últimos.
Por ello, no olvides incorporar a tu rutina un tratamiento hidratante que ayude a sellar y nutrir las puntas para que tarden más tiempo en abrirse. Entre las múltiples opciones que existen —serums, aceites, mascarillas, cremas…— puedes escoger la que mejor te funcione.